sábado, 24 de septiembre de 2011

A vueltas con el Corredor

Hará un par de meses escribí un articulo donde me sorprendía de que la decisión entre el Corredor Mediterráneo y Central no interesara a nadie en Almería. A día de hoy es uno de los temas más polémicos que sufrimos en la actualidad informativa. Desgraciadamente se ha convertido en un nuevo ring electoral. Hace un par de días se conocían las tristes declaraciones de Manuel Chaves, vicepresidente del Gobierno, donde desmiente a Blanco afirmando que el Corredor Central era prioritario para el Gobierno por una serie de motivos que sonrojarían al más desvergonzado. Cuando las escuché por la radio reconozco que me enfadé bastante. Me sentí traicionado, cabreado y dolido por mi tierra. Realmente no sé por qué todavía me sigo enfadando con estas cosas. Será porque mi subconsciente todavía espera que las cosas puedan cambiar para Almería.

Hay que reconocer que Manuel Chaves no es la persona más indicada para hablar sobre infraestructuras almerienses. La patética inauguración de la A92 con más de diez años de retraso. La Autovía del Mediterráneo que parecen las obras de la Gran Pirámide. El Puerto de Almería que sigue sin conexión ferroviaria a la vista y con el muelle exterior de Poniente a medio construir. La Línea Guadix-Lorca que nadie ha sido capaz de ponerla en funcionamiento de nuevo. El tren de cercanías con el bajo Andarax o con el Poniente son sueños sobre el papel. ¿Continúo?

Chaves nos debe a todas las personas que vivimos a orillas del Mediterráneo una explicación personal. Me gustaría que tuviese el coraje de dar las mismas declaraciones que dio en Algeciras en Almería, Murcia o Valencia. Pero no quiero unas adaptadas y edulcoradas para nuestros oídos. No, quiero escuchar las mismas. Repetir de forma textual los motivos por los que el Corredor Central es prioritario frente al Mediterráneo. Si los motivos económicos y de trazado son tan obvios, seguro que nosotros los entenderemos aunque nos duela. No creo que seamos tontos. A fin de cuentas somos el 50 % de la población y producimos el 50 % del PIB nacional aproximadamente.

El problema de este deseo es que la valentía suele ser una característica infrecuente y extraña entre los políticos. Así que me imagino que ahora aparecerá otro miembro del Gobierno echando crema a las graves quemaduras que ha ocasionado este político irresponsable mientras que la oposición se echará voraz como un buitre que ronda a un moribundo. Se acercan las elecciones, el inconveniente es que mientras unos y otros pelean, la casa está sin barrer y Europa a punto de decidir.

De todas formas me gustaría sacar algo positivo de todo esto. Como dice el refrán: “En el amor y la guerra todo vale”. Yo lo ampliaría añadiendo la economía. Almería debe mirar por sus intereses y dejarse de falsas hermandades autonómicas. Está claro que nadie va a mirar por nosotros y debemos empezar a ser más egoístas en estos asuntos o seguirán metiéndonos el dedo en la oreja año tras año. Animo a los políticos de Almería a luchar por su tierra. Algeciras, Antequera, etc., ya se han posicionado. No les interesa que el Corredor Mediterráneo acabe en sus provincias, prefieren volcarse hacía Madrid. Sin problema, cada uno es libre de mirar por sus intereses.

Yo, por mi parte, propondría un cambio en el trazado del Corredor Mediterráneo para abaratar costes. Mi propuesta es que la línea de mercancías empiece en Almería y de aquí se expanda hacía el norte de Europa. Realmente, ¿qué beneficio económico obtenemos al comunicarnos con Algeciras? ¿Cuántos años se atrasaría el proyecto para atravesar la costa desde Almería hasta Algeciras? Sólo hay que mirar la A-7. ¿Acaso nuestra producción necesita distribución por ese puerto o por la costa malagueña? A fin de cuentas, según prometen desde Sevilla, nos van a unir con AVE a través de Granada.

Es más, Almería está capacitada para convertirse en un nexo de comunicaciones internacional de primer orden. En el pasado lo fue, ¿por qué debemos descartar el volver a serlo? ¿Tan vergonzosos somos? ¿Simplemente debemos aguantar que la Junta de Andalucía le interese promocionar un mega puerto en Cádiz y el puerto seco de Antequera? ¿Por este motivo debemos renunciar a competir con ellos?

Almería puede y debe aspirar a ser un nodo de comunicaciones con el Mediterráneo, África y Asia (a través del Canal de Suez) y debemos luchar por ello. Espero que nuestros políticos, independientemente del color, cojan esta bandera y se dejen de sentimentalismo baratos. Tenemos que arremangarnos para poder pescar algo en ese mar embravecido y lleno de piratas.

lunes, 19 de septiembre de 2011

El milenio de ¿Granada?

Estamos en una época en que la historia y la cultura se entremezclan en demasiadas ocasiones con el turismo y las inversiones. Todos los años, a lo largo y ancho de nuestra geografía tenemos ejemplos de como un hecho histórico se utiliza para buscar capital público. Años Santos, Jubileos, aniversarios, conmemoraciones, etc. llenan el calendario con mayor o menor acierto. No quiero criticarlo, es más, lo envidio por lo pasotas que somos los almerienses con nuestra cultura. Sin embargo, creo que se debe denunciar cuando se usa la historia, se desfigura y se moldea para encajarla a otros intereses. En algunos casos se llega a un límite denigrante en la mercantilización de la cultura. Y creo que en Almería estamos siendo participes de uno de estos desatinos con la celebración del “Milenio de Granada”. No es una critica a los granadinos, cada uno que celebre lo que quiera y en cierto modo es cierto que en el 2013 se celebrará el milenio de “un” Reino de Granada y de la “fundación oficial” de su ciudad. Sin embargo, poco o nada tiene que ver este reino con el Reino de Granada que nos involucra a los malagueños o almerienses. Me sorprende que ninguna institución local o autonómica se haya molestado en pronunciarse o investigar al respecto. Como hay dinero y promoción turística parece que lo de menos sea el hecho recordado.

Lo cierto es que el Reino de Granada fundado en el año 1013 fue creado en medio de la guerra civil que sufrió el Califato de Córdoba y que acabó con la unidad de Al Andalus. Este reino de taifa poco o nada tuvo que ver con el Reino Nazarí (posterior Reino de Granada cristiano) al que pertenecieron Almería y Malaga durante unos seiscientos años. De hecho este reino taifa mantuvo diversas guerras con el Reino de Almería por disputas fronterizas, desapareciendo unos ochenta años después de su fundación bajo el yugo almorávide (El Reino de Almería caería igualmente un año después que el granadino).

Por otro lado, el Reino Nazarí fue fundado en 1238 por Muhammed ibn Nasr, un caudillo militar proveniente de Arjona (Jaén) que ante el empuje de las tropas cristianas derrocó a los señores locales del sureste peninsular para instaurar un reino bajo su mando. Entre ellos la actual Almería. Más de dos siglos de diferencia entre uno y otro, y ninguna relación entre las dinastías regentes en ambos.

Es por ello por lo que me pregunto el motivo o los intereses de esta celebración, o al menos de involucrarnos a las provincias vecinas. Es esta tergiversación de la historia la que no debemos tolerar. De esta manera, tratando supuestamente de culturizar, sólo conseguimos propagar un poco más la ignorancia y la confusión. Sólo por poner un ejemplo, este fin de semana he leído en prensa escrita que “Almería fue el puerto más importante de este reino de taifa”. Obviamente la persona que escribió esta afirmación carecía de nociones básicas de historia local puesto que Almería jamás perteneció a este Reino de taifa de Granada.

Es cierto que esta celebración, a priori, no nos va a acarrear ningún aspecto negativo. De hecho me atrevería a decir que el mercado medieval que se organizó en la Plaza Vieja ha sido el mejor que he visto en la ciudad. Pero no por ello deja de sorprenderme que a nadie le interese lo más mínimo nuestra propia historia y la veracidad de lo que se cuenta. Creo que poseemos una historia lo suficientemente rica y amplia como para buscarnos celebraciones ajenas. Escucho regularmente de boca de almerienses la siguiente barbaridad: “Almería no tiene historia” ¿qué será para esta gente un lugar con historia? En el año 2005, que todos recordaremos por los Juegos del Mediterráneo, se conmemoró el 1050 aniversario de la fundación de la ciudad de Almería (por cierto de fundación más antigua que la de Granada). Nadie hizo absolutamente nada para recordar este importante evento. Es más, puesto a rememorar reinos, el año que viene será el milenio de la creación del Reino de Almería ¿quizás debiéramos tener nuestra propia celebración? La sociedad almeriense sufre una desinformación y una politización de nuestra historia que entristece a cualquier persona que tenga una mínima sensibilidad por la misma. La importancia de la Almería musulmana es desconocida fuera de nuestras fronteras locales. La reconquista de la ciudad es planteada habitualmente como el inicio de la ruina del esplendor andalusí cuando Almería ya estaba arruinada cuando entraron los Reyes Católicos. Apenas nadie conoce que la Alemania nazi bombardeó la ciudad en plena Guerra Civil o el fiasco del referéndum andaluz en aquel aciago 28 de febrero de 1981. Estos son solamente unos pocos ejemplos. Deberíamos recapacitar sobre esto, puesto que lo que está claro que los demás no van a preocuparse por la historia de Almería y mucho menos si somos los propios almerienses los que damos la espalda a nuestra memoria.