lunes, 26 de diciembre de 2011

EL DIA DEL PENDON

España es desgraciadamente un país donde la historia está demasiado politizada. La ignorancia e intolerancia llegan a tal punto que se otorgan etiquetas de izquierdas o derechas a hechos históricos que poco o nada tienen que ver con nuestros prejuicios actuales.
Primero la Leyenda Negra, cuyo mayor éxito fue que hasta nosotros nos la creemos a pies juntillas, y la dictadura franquista después, que ha propiciado que muchas generaciones de hoy en día respondan a favor o en contra de la interpretación de la historia de este régimen, propicia que seamos un país radical en muchas interpretaciones históricas.
Así vemos ejemplos en los cuales “la derecha” se golpea el pecho enorgulleciéndose del Imperio Español, cuando la monarquía de los Habsburgo fue una confederación de estados casi independientes que compartían un rey común pero poseían diferentes idiomas, leyes o impuestos, concepto muy diferente de la gran España unida que pregonan. O por contra, vemos como “la izquierda” se vanagloria de la gran tolerancia en Al Andalus cuando su amplia historia está cargada de exilios y persecuciones religiosas contra cristianos, judíos o los mismos hispanomusulmanes (por parte de sus correligionarios africanos). Es irracional tratar de juzgar la historia pasada con la mentalidad actual y mucho menos apropiarse de ciertas etapas de la historia, puesto que la historia no es propiedad de ciertos partidos políticos del momento.
En Almería esto lo conocemos bien. Todos los años vivimos el bochornoso espectáculo que es el día del Pendón. La tradición más antigua que conserva nuestra ciudad siempre es utilizada por personajes de un bando y otro para tirarse los trastos a la cabeza. Probablemente si viéramos este acontecimiento desde una perspectiva más neutral, librándonos de los prejuicios y las ideas preconcebidas que nos atenazan seriamos capaces de quitarnos de encima los traumas que esta celebración nos conlleva.
Me gustaría explicar brevemente este hecho para ayudar a su comprensión y desmitificación. Lo primero que deberíamos hacer es modificar la idealización que tenemos de lo que fue el reino nazarí. La realidad es que este estado basó su supervivencia en su situación de dependencia y tributo de la Corona de Castilla. Esto le permitió sobrevivir varios siglos tras la desaparición de Al Andalus. Y a pesar de un siglo XIV sin demasiados problemas, en el cual se aprovechó de las disputas entre Castilla y Aragón por la supremacía peninsular, su siglo XV fue catastrófico. Las distintas conspiraciones de la nobleza granadina llevaron al reino a un estado continuo de guerra civil que duró casi todo el siglo y no finalizó ni con la conquista de Granada en 1492. Esto, junto con un norte de África desinteresado por los temas ibéricos tras el hundimiento de los benimerines, el último de sus grandes imperios, llevó al empobrecimiento paulatino de la población. Esta situación se vio empeorada por la sobrepoblación y la disminución de su ya escaso comercio. Cuando los Reyes Católicos empezaron la campaña conocida como la Guerra de Granada el reino estaba arruinado y la guerra civil consumía a la población. El rey Muley Hacen, su hermano El Zagal y su hijo Boabdil (enemigos con odios irreconciliables) se turnaron en ceñir la corona a costa de concesiones y alianzas con los cristianos. Cuando Boabdil se alió en Lucena con los Reyes Católicos en contra de su tío El Zagal al final de la guerra, las tropas de Isabel y Fernando iniciaron un asedio a la ciudad de Baza. Tras un sitio de unos seis meses Baza se rinde a las tropas cristianas y El Zagal, traicionado por su sobrino y cansado tras décadas de guerra, decide rendir el resto del reino que estaba en su poder: las tierras de Almería y Guadix (Boabdil solamente reinaba sobre la ciudad de Granada). Tras la firma de las distintas capitulaciones y de la realización de los protocolos correspondientes para la entrega de territorios conquistados, la ciudad de Almería pasa a manos cristianas el 26 de diciembre de 1489. Los Reyes Católicos entran pacíficamente en la ciudad y su pendón ondea por primera vez sobre las almenas de nuestra alcazaba.
Las capitulaciones de nuestra ciudad se rigen por el espíritu medieval del mudejarismo y la convivencia entre culturas. De hecho, el tratado de rendición concedía unas condiciones y un estatus mucho más ventajoso que el de otros mudéjares en reinos reconquistados siglos atrás. Se intentaba atraerse al pueblo para que aceptase de mejor grado el cambio de elites dominantes. Los moriscos pasaban a ser súbditos de los Reyes Católicos con todas las garantías y derechos que ello les otorgaba. Los reyes les permitieron profesar su fe y vivir según sus leyes y costumbres. Mantuvieron sus tierras y rentas, pagando los mismos impuestos que en tiempos nazaríes. Tenían libertad de movimiento por todos los dominios de los Reyes Católicos y a los que deseasen irse del reino se les permitiría vender sus terrenos y llevarse su dinero y bienes muebles. Incluso la mayoría de los nobles a los cuales se les encomendó el gobierno poseían un gran talante conciliador. Desgraciadamente el concepto de reino mudéjar estaba completamente anticuado a finales del siglo XV y ni vencedores ni vencidos lo aceptaron de buen grado. Los cristianos porque no obtuvieron el botín esperado tras generaciones de lucha y los musulmanes porque no aceptaban vivir en un estado cristiano. Estos motivos provocaron distintas revueltas contra la monarquía cristiana que consecuentemente suponían recortes en sus derechos conforme eran sofocadas. Esta conflictividad acabó con la Guerra de las Alpujarras y la expulsión de los moriscos de la Península Ibérica en el siglo XVII. Sería inocente ver un único culpable de esta situación, lo fácil es alinearse con el supuestamente más débil, pero la realidad es que ambas sociedades fueron igual de culpables del fracaso en la convivencia.  
Tras este breve análisis de la reconquista de Almería podemos desmentir muchos mitos negativos sobre este acontecimiento histórico:
Primero, que la anexión a la Corona de Castilla supusiera el inicio de la ruina de Almería. Nuestra ciudad ya estaba arruinada y empobrecida y aunque es cierto que la penuria se incrementó fue debido a su paso a ciudad de una frontera bélica con el norte de África más que por el cambio de religión oficial ¿Alguien en su sano juicio se iría en la actualidad a montar un negocio a Kosovo o a Afganistán?
Segundo, que se produjo un genocidio contra la población musulmana. Esto es falso puesto que fueron unas capitulaciones pacificas y se entró en Almería y Guadix sin disparar un solo arcabuz. Hasta el asedio de Baza no fue especialmente violento, aunque si muy duro para ambos ejércitos debido a la gran duración del mismo.
Tercero, que los cristianos tuvieron un comportamiento fundamentalista. Los vencedores concedieron a los vencidos unas concesiones impensables hasta para los tiempos actuales. Renunciando al saqueo y el botín de las tierras conquistadas, normal general de la época, en pro de una asimilación a la naciente monarquía hispánica ¿Esta es la actitud propia de un fundamentalista?
Cuarto, que la actual población musulmana de Almería se puede ver ofendida con la celebración ¿Por? ¿Por qué a los moriscos se les permitió inicialmente continuar con su religión, se respetaron sus mezquitas, sus leyes y costumbres? Suena ridículo. Es más si ahondamos en la historia del norte de África descubriremos que los reinos musulmanes del actual Magreb confabularon con los cristianos en múltiples ocasiones para acabar con los nazaríes y en demasiados casos trataron peor a los hispanomusulmanes y judíos sefardíes exiliados que las autoridades cristianas. Así que suena ciertamente hipócrita sentirse molesto por unos hechos que los ofendidos probablemente ni siquiera conozcan superficialmente.
Quinto y último, que la reconquista de la ciudad supuso un retroceso social. La realidad es que gracias a la anexión de Almería a la orbita católica entramos en el que se convertiría en uno de los primeros estados nacionales que surgieron en Europa. Rompiendo con la tradición feudal de siglos anteriores, donde la nobleza reducía a la población a la semiesclavitud. El reino creado por los Reyes Católicos supuso la entrada en lo que se consideraba el progreso político de aquella época (aunque los más conservadores de nuestros días lo adopten como bandera). Fue la necesaria ruptura con la Edad Media y el paso a la Edad Moderna. A la que accedimos de lleno ese veintiséis de diciembre con sus luces y con sus sombras.
Para finalizar sólo quiero comentar que otro tema bien diferente sería el escaso seguimiento popular de esta festividad. Pero eso da para otro artículo. Solamente decir que si a la gran politización de este día le sumamos la inexistencia de actos culturales o lúdicos que atraigan a la población es difícil hacer que nadie sienta interés por este aniversario. Quítenle las hogueras y las moragas a San Juan y veremos quien lo celebra. Es más, desgraciadamente, es muy posible que mis palabras sobre el día del Pendón hagan pensar algunos lectores que soy un ultraderechista empedernido sólo por gustarme la historia y desconociendo hacia donde van mis votos. Pero claro, el día del Pendón es una fiesta de fachas y gracias a esta forma de pensar en corto seguimos año tras año “disfrutando” de una fecha que suele convocar a más periodistas que ciudadanos, y que los pocos que concurren van para gritarse mutuamente “rojos” o “fascistas” dependiendo de la banderita que ondeen esa mañana. Sólo espero que con el paso del tiempo nuestra sociedad sea lo suficientemente madura como para dejar atrás la hipocresía y la critica sin fundamento y sepamos comprender que la historia de nuestra tierra no es de la izquierda o la derecha, si no que es patrimonio de todos los almerienses. 

martes, 6 de diciembre de 2011

SEGUIMOS CON EL MANTENIMIENTO Y 2



Así nos encontramos desde hace meses la salida de lo que es uno de los principales atractivos recursos turísticos de Almería. Los refugios de la Guerra Civil. Con cristales rotos y hasta con un tablero pegado tapando uno completamente destrozado. ¿es que el Ayuntamiento no tiene un seguro? en mi casa si se rompe una ventana los llamas y te lo arreglan, digo yo que en para el Ayuntamiento será igual ¿no? patético...hasta después de un bombardeo tenían mejor pinta.

domingo, 27 de noviembre de 2011

SEGUIMOS CON EL MANTENIMIENTO

En la plaza de la Administración Vieja, donde está la UNED, encontramos un busto en recuerdo del músico almeriense Maestro Richoly. Es una pena que lleve varios meses con el rostro y la placa ensuciados por una pintada. Después saldran los políticos diciendo que hay que ser cívico, que no les falta razón, pero si son ellos los primeros que no dan ejemplo con su irresponsabilidad poco van a conseguir. Si esa pintada hubiera sido limpiada en menos de dos días después que la hicieran ya verían como el capullo que la hizo se aburriría de que se las estuvieran borrando continuamente. Si se tiran un año...en cuanto las limpien las volverán a hacer.

viernes, 18 de noviembre de 2011

¿ESTAMOS REHABILITANDO EL PATRIMONIO ADECUADAMENTE?


¿Qué ocurriría si paseando por los pasillos del Museo del Prado nos encontráramos con el cuadro de Las Meninas restaurado de esta guisa?
La mayor parte de los visitantes se echarían las manos a la cabeza por el destrozo de la obra. Sin embargo habría quien argumentaría que la restauración es la adecuada. Incluso trataría de hacer ver que no entendemos de arte y por ello no nos gusta. Nos explicaría como la figura guarda los volúmenes y la forma de la original, alegaría que en el siglo XXI no se puede pintar como en el XVII y que lo restaurado no puede mimetizarse con lo antiguo.
 Esto puede sonarnos extraño en ciertas ramas del arte pero en la arquitectura lo vemos demasiado a menudo. En los últimos tiempos estamos sufriendo una serie de restauraciones en nuestro patrimonio que a muchos colectivos y personas sensibles con el arte o la historia nos aterran. En nuestra provincia tenemos casos flagrantes y recientes como la restauración de la muralla de Jayran, el nuevo Hospital Provincial, el ateneo de la calle Almedina en la capital o el mausoleo de Abla, el castillo de Bacares o la torre de Overa en nuestra provincia. Y estos son un par de ejemplos al azar. Por toda la geografía española encontramos actuaciones de este tipo más  o menos conocidas pero siempre polémicas. Es por ello por lo que debemos entender que se trata de la corriente generalizada en la arquitectura actual. Sin embargo, con este tipo de tendencias tenemos que ser cautelosos, puesto que una intervención desafortunada en la actualidad se puede convertir en un desatino durante siglos.
Hace tiempo me comentaba un aparejador de los sesenta que en su época querían levantar edificios que emularan a los grandes rascacielos americanos, símbolos de la modernidad y el buen gusto, que la arquitectura tradicional de Almería la veían como un recuerdo  trasnochado que sólo perpetuaba la penuria y ruina del pasado. Es más, me comentaba que preservar este patrimonio era una moda pasajera y que en cincuenta años volvería a cambiar para terminar de derribar las pocas edificaciones antiguas que quedaban. Creo que hemos superado estas posturas y  se ha sensibilizado la mentalidad de conservación del patrimonio. Pero todavía queda mucho camino por recorrer. En estas últimas décadas la destrucción del patrimonio histórico ha continuado, por mucho que se respeten alturas,  volúmenes o huecos.  Las construcciones de estos años se sobreponen visualmente frente a las antiguas, continuando la desfiguración sufrida en los centros históricos durante los años sesenta y setenta. Paseando por nuestras calles vemos edificios, no tienen porque ser exclusivamente monumentos, hablo también de arquitectura popular, donde observamos restauraciones agresivas o remontes que deforman la naturaleza de las construcciones sobre las que se levantan.  Los centros históricos no pueden ser considerados como un conjunto de edificios independientes o singulares disgregados en un área determinada. Son un lienzo, más o menos deteriorado, que debemos recuperar poco a poco ayudados por un plan que lo trate como una unidad. Desde el mobiliario urbano o las aceras hasta las fachadas o monumentos más representativos. Para ello es indispensable el trabajo de equipos multidisciplinares, no se puede dejar esta labor en manos exclusivas de arquitectos o ingenieros. Estos colectivos demasiadas veces pecan de un ansia de protagonismo y perpetuación de su obra personal. El trabajo debe tratar de ser respetuoso, sutil y mimético ante el ojo inexperto y reconocible para el ojo experto. Al igual que un cuadro restaurado no es detectado por un profano, un profesional detectará las diferentes técnicas pictóricas, los trazos y pinceladas modernas. No hablo de engañar, un visitante, un curioso o un ciudadano cualquiera debe tener la información real de cuando ha sido levantado un edificio y si ha sido restaurado o si es un calco de uno antiguo. Pero no podemos sobreponer la obra moderna frente a la antigua alegando una supuesta incapacidad de replicar un estilo constructivo, la adecuación a una nueva funcionalidad o la mezcla de estilos o épocas existentes en nuestras ciudades y pueblos. En los cascos antiguos, si no han desaparecido por completo, prima una época o estilo concreto y están delimitados en una zona especifica (en las ciudades grandes incluso pueden existir varias). Por poner un ejemplo, en nuestra Almería el estilo sería el neoclasicismo y el historicismo de finales del siglo XIX y principios del XX y este hecho no quita que existan algunas construcciones medievales, renacentistas o barrocas. Tampoco estoy hablando de levantar en el Toyo o La Vega de Acá casas con molduras en las ventanas y puertas. Pero si hacerlo en una zona delimitada y concreta de la ciudad como es el centro histórico, para ir recuperando la estética propia de estas calles. Tenemos suficientes fuentes y registros fotográficos de estas edificaciones como para dejar poco espacio a la fantasía.
No quiero terminar mi artículo sin recalcar un hecho. En ningún caso estoy criticando la arquitectura moderna. Es más, animo a los arquitectos a ser valientes innovando en sus construcciones futuras. Pero éstas deben realizarse en las zonas de nueva construcción. Quizás si dejan volar su imaginación, dentro de muchos años, estás zonas y sus creadores sean referentes del estilo que han desarrollado en estas décadas.
Esto obviamente exige una visión a futuro compleja de conseguir, tanto para estos colectivos, muchas veces encasillados por las tendencias que les inculcan en las politécnicas. O para los políticos que regulan las construcciones. Y el trabajo es aun más arduo si a esto añadimos la desidia y el desprecio por nuestra propia historia y patrimonio que tenemos los almerienses. Solo espero que poco a poco, y generación tras generación, esta actitud vaya cambiando su rumbo hacia una dirección en la que todos acabemos sintiéndonos más orgullosos de lo nuestro.

Hospital Provincial (Plaza Doctor Goméz Campana)



Casa Sacerdotal (Calle José Angel Valente)


Nueva fachada trasera de la Plaza Vieja


Sede Administrativa de la Junta Andalucia (Calle Arapiles)


Bloque de viviendas y oficinas en el Paseo de Almería


Bloque de viviendas en la calle Navarro Rodrigo

Bloque de viviendas en Plaza San Pedro


martes, 15 de noviembre de 2011

A LAS ESTATUAS LE SALEN ESTRIAS...

Todos los días paso por estas estatuas colocadas al inicio de la Rambla y me pregunto ¿algún días las limpiaran? quizás el concejal de turno piense que como están en la calle no merece la pena limpiarlas porque de todas formas se van a volver a ensuciar pero vamos, me parece patético que la empresa de mantenimiento, limpieza o quien sea no se moleste en pasarles un trapico aunque sea una vez al año. Están acumulando tanta porquería que de las cuatro veces que ha llovido desde que las pusieron, se ha ido marcando el reguero del agua por su superficie dejando las marcas de suciedad, hasta tal punto que parece que a las pobres estatuas les están saliendo estrías y todo...

sábado, 5 de noviembre de 2011

NUEVA SECCION

Aprovechando que me acabo de pillar un móvil de los modernos con cámara voy a aprovechar para añadir una sección y así actualizo más a menudo el blog. La voy a titular QUEJAS y va a tratar de esas cosas que te vas encontrando andando por la calle y te hace que te hierva la sangre o simplemente llaman la atención.
Esta tarde he contemplado un abuso de poder en toda regla. Parece ser que un policía municipal se ha casado esta tarde en San Sebastián porque me he encontrado dos motos de la policía tapando una calle de trafico rodado para que el coche del novio/a pudiera estar tranquilamente aparcado en la misma puerta de la iglesia. De hecho cuando he sacado la foto tres policías que iban de uniforme de gala me han echado unas miradas con bastante mala ostia pero claro ¿qué iban a decirme? parece que las reglas no son iguales para todos. Os invito a poner vosotros el coche de igual forma a ver que os pasa...alucinante lo que permitimos.

sábado, 24 de septiembre de 2011

A vueltas con el Corredor

Hará un par de meses escribí un articulo donde me sorprendía de que la decisión entre el Corredor Mediterráneo y Central no interesara a nadie en Almería. A día de hoy es uno de los temas más polémicos que sufrimos en la actualidad informativa. Desgraciadamente se ha convertido en un nuevo ring electoral. Hace un par de días se conocían las tristes declaraciones de Manuel Chaves, vicepresidente del Gobierno, donde desmiente a Blanco afirmando que el Corredor Central era prioritario para el Gobierno por una serie de motivos que sonrojarían al más desvergonzado. Cuando las escuché por la radio reconozco que me enfadé bastante. Me sentí traicionado, cabreado y dolido por mi tierra. Realmente no sé por qué todavía me sigo enfadando con estas cosas. Será porque mi subconsciente todavía espera que las cosas puedan cambiar para Almería.

Hay que reconocer que Manuel Chaves no es la persona más indicada para hablar sobre infraestructuras almerienses. La patética inauguración de la A92 con más de diez años de retraso. La Autovía del Mediterráneo que parecen las obras de la Gran Pirámide. El Puerto de Almería que sigue sin conexión ferroviaria a la vista y con el muelle exterior de Poniente a medio construir. La Línea Guadix-Lorca que nadie ha sido capaz de ponerla en funcionamiento de nuevo. El tren de cercanías con el bajo Andarax o con el Poniente son sueños sobre el papel. ¿Continúo?

Chaves nos debe a todas las personas que vivimos a orillas del Mediterráneo una explicación personal. Me gustaría que tuviese el coraje de dar las mismas declaraciones que dio en Algeciras en Almería, Murcia o Valencia. Pero no quiero unas adaptadas y edulcoradas para nuestros oídos. No, quiero escuchar las mismas. Repetir de forma textual los motivos por los que el Corredor Central es prioritario frente al Mediterráneo. Si los motivos económicos y de trazado son tan obvios, seguro que nosotros los entenderemos aunque nos duela. No creo que seamos tontos. A fin de cuentas somos el 50 % de la población y producimos el 50 % del PIB nacional aproximadamente.

El problema de este deseo es que la valentía suele ser una característica infrecuente y extraña entre los políticos. Así que me imagino que ahora aparecerá otro miembro del Gobierno echando crema a las graves quemaduras que ha ocasionado este político irresponsable mientras que la oposición se echará voraz como un buitre que ronda a un moribundo. Se acercan las elecciones, el inconveniente es que mientras unos y otros pelean, la casa está sin barrer y Europa a punto de decidir.

De todas formas me gustaría sacar algo positivo de todo esto. Como dice el refrán: “En el amor y la guerra todo vale”. Yo lo ampliaría añadiendo la economía. Almería debe mirar por sus intereses y dejarse de falsas hermandades autonómicas. Está claro que nadie va a mirar por nosotros y debemos empezar a ser más egoístas en estos asuntos o seguirán metiéndonos el dedo en la oreja año tras año. Animo a los políticos de Almería a luchar por su tierra. Algeciras, Antequera, etc., ya se han posicionado. No les interesa que el Corredor Mediterráneo acabe en sus provincias, prefieren volcarse hacía Madrid. Sin problema, cada uno es libre de mirar por sus intereses.

Yo, por mi parte, propondría un cambio en el trazado del Corredor Mediterráneo para abaratar costes. Mi propuesta es que la línea de mercancías empiece en Almería y de aquí se expanda hacía el norte de Europa. Realmente, ¿qué beneficio económico obtenemos al comunicarnos con Algeciras? ¿Cuántos años se atrasaría el proyecto para atravesar la costa desde Almería hasta Algeciras? Sólo hay que mirar la A-7. ¿Acaso nuestra producción necesita distribución por ese puerto o por la costa malagueña? A fin de cuentas, según prometen desde Sevilla, nos van a unir con AVE a través de Granada.

Es más, Almería está capacitada para convertirse en un nexo de comunicaciones internacional de primer orden. En el pasado lo fue, ¿por qué debemos descartar el volver a serlo? ¿Tan vergonzosos somos? ¿Simplemente debemos aguantar que la Junta de Andalucía le interese promocionar un mega puerto en Cádiz y el puerto seco de Antequera? ¿Por este motivo debemos renunciar a competir con ellos?

Almería puede y debe aspirar a ser un nodo de comunicaciones con el Mediterráneo, África y Asia (a través del Canal de Suez) y debemos luchar por ello. Espero que nuestros políticos, independientemente del color, cojan esta bandera y se dejen de sentimentalismo baratos. Tenemos que arremangarnos para poder pescar algo en ese mar embravecido y lleno de piratas.

lunes, 19 de septiembre de 2011

El milenio de ¿Granada?

Estamos en una época en que la historia y la cultura se entremezclan en demasiadas ocasiones con el turismo y las inversiones. Todos los años, a lo largo y ancho de nuestra geografía tenemos ejemplos de como un hecho histórico se utiliza para buscar capital público. Años Santos, Jubileos, aniversarios, conmemoraciones, etc. llenan el calendario con mayor o menor acierto. No quiero criticarlo, es más, lo envidio por lo pasotas que somos los almerienses con nuestra cultura. Sin embargo, creo que se debe denunciar cuando se usa la historia, se desfigura y se moldea para encajarla a otros intereses. En algunos casos se llega a un límite denigrante en la mercantilización de la cultura. Y creo que en Almería estamos siendo participes de uno de estos desatinos con la celebración del “Milenio de Granada”. No es una critica a los granadinos, cada uno que celebre lo que quiera y en cierto modo es cierto que en el 2013 se celebrará el milenio de “un” Reino de Granada y de la “fundación oficial” de su ciudad. Sin embargo, poco o nada tiene que ver este reino con el Reino de Granada que nos involucra a los malagueños o almerienses. Me sorprende que ninguna institución local o autonómica se haya molestado en pronunciarse o investigar al respecto. Como hay dinero y promoción turística parece que lo de menos sea el hecho recordado.

Lo cierto es que el Reino de Granada fundado en el año 1013 fue creado en medio de la guerra civil que sufrió el Califato de Córdoba y que acabó con la unidad de Al Andalus. Este reino de taifa poco o nada tuvo que ver con el Reino Nazarí (posterior Reino de Granada cristiano) al que pertenecieron Almería y Malaga durante unos seiscientos años. De hecho este reino taifa mantuvo diversas guerras con el Reino de Almería por disputas fronterizas, desapareciendo unos ochenta años después de su fundación bajo el yugo almorávide (El Reino de Almería caería igualmente un año después que el granadino).

Por otro lado, el Reino Nazarí fue fundado en 1238 por Muhammed ibn Nasr, un caudillo militar proveniente de Arjona (Jaén) que ante el empuje de las tropas cristianas derrocó a los señores locales del sureste peninsular para instaurar un reino bajo su mando. Entre ellos la actual Almería. Más de dos siglos de diferencia entre uno y otro, y ninguna relación entre las dinastías regentes en ambos.

Es por ello por lo que me pregunto el motivo o los intereses de esta celebración, o al menos de involucrarnos a las provincias vecinas. Es esta tergiversación de la historia la que no debemos tolerar. De esta manera, tratando supuestamente de culturizar, sólo conseguimos propagar un poco más la ignorancia y la confusión. Sólo por poner un ejemplo, este fin de semana he leído en prensa escrita que “Almería fue el puerto más importante de este reino de taifa”. Obviamente la persona que escribió esta afirmación carecía de nociones básicas de historia local puesto que Almería jamás perteneció a este Reino de taifa de Granada.

Es cierto que esta celebración, a priori, no nos va a acarrear ningún aspecto negativo. De hecho me atrevería a decir que el mercado medieval que se organizó en la Plaza Vieja ha sido el mejor que he visto en la ciudad. Pero no por ello deja de sorprenderme que a nadie le interese lo más mínimo nuestra propia historia y la veracidad de lo que se cuenta. Creo que poseemos una historia lo suficientemente rica y amplia como para buscarnos celebraciones ajenas. Escucho regularmente de boca de almerienses la siguiente barbaridad: “Almería no tiene historia” ¿qué será para esta gente un lugar con historia? En el año 2005, que todos recordaremos por los Juegos del Mediterráneo, se conmemoró el 1050 aniversario de la fundación de la ciudad de Almería (por cierto de fundación más antigua que la de Granada). Nadie hizo absolutamente nada para recordar este importante evento. Es más, puesto a rememorar reinos, el año que viene será el milenio de la creación del Reino de Almería ¿quizás debiéramos tener nuestra propia celebración? La sociedad almeriense sufre una desinformación y una politización de nuestra historia que entristece a cualquier persona que tenga una mínima sensibilidad por la misma. La importancia de la Almería musulmana es desconocida fuera de nuestras fronteras locales. La reconquista de la ciudad es planteada habitualmente como el inicio de la ruina del esplendor andalusí cuando Almería ya estaba arruinada cuando entraron los Reyes Católicos. Apenas nadie conoce que la Alemania nazi bombardeó la ciudad en plena Guerra Civil o el fiasco del referéndum andaluz en aquel aciago 28 de febrero de 1981. Estos son solamente unos pocos ejemplos. Deberíamos recapacitar sobre esto, puesto que lo que está claro que los demás no van a preocuparse por la historia de Almería y mucho menos si somos los propios almerienses los que damos la espalda a nuestra memoria.

domingo, 28 de agosto de 2011

FLAMENCOS, REFAJOS Y OTRAS HISTORIAS

Termina la feria y con ella el verano almeriense. Año tras año surgen muchos temas al respecto de ella. Uno de los cuales suele ser muy recurrente y se repite con cada convocatoria, por lo que me gustaría centrarme en él. No es otro si no el uso o no de traje de flamenca o gitana en nuestra fiesta grande. Para este tema hay de todos los gustos, desde políticos que se apenan de que no seamos más folclóricos como nuestros vecinos andaluces, asociaciones de empresarios que realizan concursos al traje más bonito e incluso he leído articulistas que entienden su falta de uso. Dos realidades son claras: primero, en Almería tiene un uso minoritario (por ponerme de ejemplo, sólo conozco dos personas que lo tengan, una es de Ávila y la otra de Sevilla) y segundo, el traje tradicional almeriense es otro, el de refajona.

Me gustaría analizar un poco la historia de estas costumbres para tratar de ahondar en una polémica que no debería de existir si nuestra mente colectiva tuviese las ideas claras. Los trajes regionales surgen en el siglo XVIII y XIX y no son otra cosa que los atuendos propios de la población (eminentemente agrícola) de cada lugar. Es por ello por lo que el clima o la orografía influían más que las fronteras políticas. La industrialización provoca la producción en cadena y la mejora de los medios de transporte lo que empieza a imponer la uniformidad en la vestimenta que hoy en día continuamos manteniendo. Así que a finales del siglo XIX y principios del XX empiezan a recogerse todas estas tradiciones en un intento de no perder la identidad y como símbolo de orgullo territorial.

El traje almeriense data del siglo XVIII y es el siguiente: para la mujer, traje de refajona, consistente en una falda llamada refajo que es de lana en las zonas frías o de algodón en las más cálidas. Encima de éste, un delantal de encaje blanco y bordado, para las piernas medias blancas y para el busto una blusa negra con un pañuelo o mantón sobre los hombros. El tocado del pelo incluiría uno o dos moños llamados rodetes adornados con flores. En cuanto al del hombre es más sencillo, un calzón hasta la rodilla negro o blanco conocido como zaragüel (usado ampliamente en todo el Mediterráneo) sujeto por un fajín, una camisa blanca y una chaquetilla negra. Por supuesto ambos pueden diferir en los detalles y la decoración dependiendo según el municipio, la comarca y el poder adquisitivo de los propietarios.

El traje de gitana, flamenca o sevillana tiene un origen similar. Surgen de las antiguas ferias de ganado de Andalucía occidental. En ellas, las clases humildes de la época, campesinos y gitanos (por ello la denominación traje de gitana), acudían a estas ferias ataviadas con batas de percal adornadas con dos o tres volantes. Las ferias perdieron su origen ganadero y mantuvieron su uso festivo por lo que este vestido se asoció a las celebraciones populares. Pero no sería hasta 1929, en la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla, cuando se consagró y aceptó por parte de las clases adineradas para acudir a su feria y, ayudado por la gran difusión del flamenco en esta época que utilizaba similar estética, consiguió dar el salto de sus fronteras locales.

Después de todo este discurso histórico ¿qué tiene que ver con el traje de flamenca y su uso en Almería? La respuesta es sencilla: analizar porque se llegó a usar en nuestra tierra. Estamos a principios del siglo XX y su uso se empieza a expandir y asimilarse fuera de nuestras fronteras como el traje folclórico español en detrimento de cualquier otro traje regional. Tras la Guerra Civil, el régimen franquista intentó crear una uniformidad nacional borrando cualquier diferencia regional y tomando como modelo muchos tópicos españoles de la época y de los viajeros románticos del siglo anterior. Cuando un turista extranjero venia a la España de los años sesenta y setenta veía mujeres bailando con trajes de flamenca ya fuera en un tablao madrileño o en una playa alicantina. Tras este periodo histórico llegamos a la Transición y la reafirmación regional a través de la creación de las autonomías. Por toda la geografía española las comunidades tratan de alejarse de este tópico nacional por considerarlo rancio y anticuado. Dándole un mayor impulso a sus peculiaridades regionales y locales y quedándose su uso restringido a un ámbito andaluz. Sin embargo en Almería esto no ocurrió. Como todos sabemos Almería sufrió distintos vaivenes y fiascos en el proceso autonómico andaluz. La realidad fue que Almería se introdujo en Andalucía a pesar de que las fronteras políticas difieren de las lingüísticas, culturales, climáticas, históricas o económicas. Es por ello por lo que Almería pertenece actualmente al ámbito cultural de lo andaluz y puesto que en Andalucía los trajes más extendidos son las distintas variaciones del de flamenca (aunque en otras provincias o zonas tampoco sea así), Almería también debe asimilar dicha prenda típica como propia y lucirla en los respectivos eventos que así lo requieran. Existen ciudadanos que en el intento de asimilación incorporan a lo andaluz elementos no exclusivos de esta cultura para justificar nexos comunes, como puedan ser desde las flores engarzadas en el pelo, mantones sobre los hombros, la tauromaquia hasta los farolillos chinos de cualquier pueblo. O incluso reniegan de lo propio, haciendo afirmaciones (verídicas) tales como “da mucho calor” o “el de sevillana hace mejor figura” aunque en estos casos ni siquiera podían describir el de refajona.

En Almería capital, y en otros municipios grandes, la globalización y el desarraigo junto con una absorbente política educacional y cultural, impone unos modelos estandarizados para todo el ámbito de las ocho provincias. Solamente hay que ver en nuestra geografía para confirmar que muchas festividades son calcos descafeinados de otras celebraciones occidentales.

Así es como poco a poco el traje de refajona y otras enseñas folclóricas tan almerienses como por ejemplo el Fandanguillo de Almería han caído prácticamente en el olvido. Siendo desconocidas por la mayoría de la población almeriense. Únicamente en algunos pueblos se está tratando de recuperar estás tradiciones almerienses. Es encomiable el trabajo de asociaciones de Níjar, Lucainena de las Torres, Serón los Vélez, la Alpujarra y otros grupos folclóricos de distintos municipios que tratan de recuperar su folclore y simbología local. Sin embargo los políticos de nuestra capital no lo ven así y continúan tratando de imponer modas regionales que resultan forzadas en la colectividad social y que no terminan de ser asimiladas y cuajar en el conjunto de los ciudadanos. Por supuesto hay mucha gente que las tiene como propias y las disfruta como el que más. Obviamente cada uno puede vestir e ir como quiera (que suele ser gorro de paja, pantalón corto, camiseta y porrón hasta que lo prohibieron) pero apena comprobar como feria tras feria, en nuestra tierra, no se intenta promover la cultura almeriense mientras que las autoridades se rasgan las vestiduras y aúnan esfuerzos para exportar e imponer modelos foráneos. Tan solo espero que con el paso de los años haya un cambio de rumbo y nos demos cuenta que Almería necesita recuperar su propia identidad si quiere mirarse orgullosa de si mismo al futuro.



jueves, 4 de agosto de 2011

¿PLAYAS CON PARKING PRIVADO?














En estos últimos días todos los medios de comunicación están dando la noticia de los parkings de pago que están surgiendo por varias playas del Cabo de Gata. No quiero cuestionar lo adecuado de la iniciativa ya que un propietario de una finca particular tiene derecho, hasta los límites marcados por la ley, a hacer con su terreno lo que quiera. La gallina de los huevos de oro está ahí y todo el mundo quiere sacarle tajada. Sobre todo teniendo en cuenta que los propietarios tienen bastantes restricciones para realizar cualquier actividad económica dentro del parque natural. Y sumado a que aguantan en demasiados casos la “mala baba” de algunos usuarios, que hacen del campo su cortijo, usando, ensuciando y destrozando todo a su paso sin mirar si pueden o no pueden hacer. Tampoco quiero entrar en una discusión sobre los derechos de servidumbre de paso (que no de aparcamiento) que existen en la Ley de Costas puesto que no la conozco en detalle. Si que apoyo a los grupos ecologistas y a la Junta de Andalucía en denunciar a los propietarios si es cierto que han hecho desmontes o aplanamientos del terreno sin permiso para que aparquen los coches. Y no me parece mal que se limite el acceso de coches siempre y cuando se pongan medios alternativos de transporte público (a ser posible gratuito) porque a veces nos olvidamos que es un espacio natural no una playa que la hayan dejado bonica para los domingueros. Yo me quiero centrar en otro detalle que parece nadie le está prestando atención. La legalidad o no de dicha actividad. Lo que si conozco bien es que en el territorio español para realizar una actividad económica se debe tener una licencia, un alta en la actividad y cumplir con una serie de obligaciones como por ejemplo cotizar a la Seguridad Social, llevar una contabilidad, declarar a Hacienda, etc. Me sorprende que se esté permitiendo esta actividad a la vista de todo el mundo con lo que parece ser total impunidad. Salvo en el caso de Carboneras, que la explotación es municipal, en la cala de San Pedro o en Monsul hay simplemente un señor con una sombrilla y una silla que se va acercando a la gente y le da un “recibo” de la transacción. Incluso he leído en un medio que al preguntarle sobre el asunto, este “trabajador” afirma que es “orden de Don Cesar”. Me pregunto si “Don Cesar” o quien sea el propietario del resto de fincas ha creado una empresa cuya actividad sea estacionamientos (CNAE 5221 ACTIVIDADES ANEXAS AL TRANSPORTE TERRRESTRE) y a su trabajador, que por supuesto debe estar dado de alta, cotice con la ocupación especifica de vigilante y que posea la formación necesaria propia de la actividad y la obligatoria por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Creo que el sombrero y las chanclas con las que ha sido fotografiado en algunos periódicos no son los adecuados para la tarea). También habría que explicar si el centro de trabajo, el parking, cumple todos los requisitos legales en prevención de riesgos laborales y los necesarios para una licencia de apertura. Además de estas y tras leer la web Consumo Responde de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía me gustaría saber si están accesibles las tarifas del parking, el horario de apertura y el día y la hora escritos en el ticket. El motivo por el cual el recibo afirma que el propietario se exime de toda responsabilidad del vehículo cuando no puede. El cartel informando la existencia de un libro de reclamaciones (que es obligatorio en todos los establecimientos que presten servicios a clientes) y por supuesto que exista libro de reclamaciones. Podría seguir enumerando pero creo que solo con estas nos podemos hacer una idea. Me parece sorprendente que ninguna autoridad haya ido a pedir cuentas sobre esta actividad y haya clausurado inmediatamente los parkings que no cumplan la normativa vigente. Si la cumple ni media palabra más. Vería normal y lógico que el dueño llame a la grúa cuando aparquen ilegalmente en su terreno, invadiendo su finca, denuncie cuando abran establecimientos ilegales en su terreno o situaciones parecidas que estén sufriendo para que toda la “fuerza” de la ley recaiga contra los infractores. Pero el hecho de que alguien cometa una tropelía contra tus propiedades no te autoriza a cometer otra contra los usuarios. Estoy pensándolo y si me sentara con una tumbona en un solar del centro y cobrase por aparcar? ¿Tampoco vendrían los municipales? Quizás es una buena oportunidad de negocio para todos aquellos que dispongan de un terrenillo sin construir.

lunes, 4 de julio de 2011

¿EN PELIGRO NUESTRAS INFRAESTRUCTURAS?


En los últimos días ha saltado a la palestra una noticia que está pasando casi desapercibida entre los medios de comunicación locales y autonómicos. La UE ha propuesto una modificación en el trazado del Corredor Mediterráneo, llevando el proyecto vía Madrid hasta Ronda y Algeciras y excluyendo a todas las provincias del sureste peninsular. La región geográfica más denostada de toda España.

Para aquellos que no lo conozcan, el corredor mediterráneo es el más importante proyecto de infraestructuras que tiene nuestro país en un futuro inmediato. Se trata de unir con una red ferroviaria de mercancías todo el arco mediterráneo español con la red europea. Inicialmente el proyecto abarca desde Almería hasta Barcelona y de allí a Francia y centro Europa. Fomento pensó incluir un trazado paralelo a la inconclusa autovía del Mediterráneo para unir Almería con Algeciras, hecho que también interesó a la UE aunque más a largo plazo. En estas ocho provincias (las del arco mediterráneo) se generan la mitad de las mercancías que se exportan en España y es por ello por lo que es de carácter vital para la economía almeriense y española. No solo por la intensa actividad exportadora de nuestra economía si no porque podría catapultar a nuestro puerto a una nueva edad de oro al convertirnos en unos de los nodos de comunicaciones más importantes de Europa y nexo de primer orden de las exportaciones e importaciones europeas.

Sin embargo, a finales de este mes de junio y principios de julio, la UE ha informado que se está planteando muy seriamente derivar este vial ferroviario desde Valencia hasta Madrid y de allí hasta Algeciras vía Ronda. Este hecho catastrófico ha pasado completamente desapercibido salvo por alguna noticia esporádica en un periódico concreto. En Valencia y Murcia ha desenterrado el hacha de guerra y exigen una inmediata rectificación por parte de la UE y como siempre la Junta de Andalucía no se pronuncia. Miento, en el pasado mes de Mayo, nuestro presidente autonómico apoyó el Corredor Central por sus grandes intereses para la economía andaluza. Este corredor discurre paralelo al corredor mediterráneo y va desde Algeciras hasta Madrid y Aragón para enlazar con Francia. ¿Éste es el apoyo que recibimos desde nuestra autonomía? Aunque realmente tampoco me sorprende puesto que no difiere mucho del completo abandono al que nos tienen acostumbrado. Mi duda es ¿Dónde están las fuerzas vivas almerienses? ¿Dónde están todas las asociaciones de empresarios que se rasgan las vestiduras exigiendo ayudas y beneficios de la UE? De nada sirve exigir controles a la exportación de terceros países, precios mínimos o indemnizaciones por campañas lesivas a nuestra imagen y dejar de lado la que probablemente es la más importante infraestructura que necesita nuestra economía provincial. No veo manifestaciones, ni discursos donde exigimos que la UE se acuerde de nosotros. Éste es probablemente el proyecto más aplazado de España, el primer proyecto de unión ferroviaria entre Almería y Murcia data de 1899 (puede que incluso exista alguno anterior). Una vez más ha sido ninguneado y no merece ni una noticia en la mayor parte de los medios de comunicación almerienses. ¿Por qué? Incluso una asociación tan ejemplar en la defensa de nuestros intereses como siempre ha sido ASAFAL parece que no se ha pronunciado en esta ocasión aunque es un proyecto que ha reclamado hasta la saciedad ¿qué motivo ocultará tanto silencio por parte de todo el mundo? Lo desconozco, pero me entristece y preocupa que nadie considere que el futuro económico de nuestra provincia no merece la pena divulgarlo ni exigirlo. El próximo día 19 habrá una reunión donde tratar el tema entre Fomento y las comunidades afectadas. Esperemos que en esta ocasión nos acordemos de esta noticia.

sábado, 2 de julio de 2011

LA UE EXCLUYE EL SURESTE DEL CORREDOR MEDITERRANEO

Espero que esta noticia esté mal redactada y que lo que quieren decir la UE es que plantean un trazado alternativo porqué si no es para salir a la calle y prenderle fuego a algo...o mejor ir a Madrid/Sevilla y prender fuego allí por no defender nuestros intereses...de verdad, que mala suerte tuvo esta puñetera esquina sureste de no formar una autonomía unida.

sábado, 18 de junio de 2011

CONAN, EL ALMERIENSE

Hace poco escribía un artículo que hacía referencia a la marginación que sufría nuestro patrimonio almeriense. Esta semana vuelvo a retomar el asunto con las noticias que han saltado a los medios, nos informan de la próxima (quizás a estas horas ya finalizada) demolición de la cueva donde se rodó la película Conan “El bárbaro”. Este es un ejemplo más de la falta de interés que tenemos en Almería por nuestro pasado y la falta de luces para ganar dinero. Pero con mis líneas no me gustaría caer en el discurso recurrente de “a favor de la cueva y en contra del malvado especulador”.

Primero quiero dar la razón a quienes afirman el nulo interés que suscitaba esta cueva. Es más, pocos éramos los almerienses que conocíamos que entre sus rocas se había rodado está mítica película. Estoy harto de pasar con el coche por allí, con amigos o compañeros de trabajo, comentarles “¿sabias que allí rodaron Conan?” Casi siempre una cara de sorpresa suele dibujarse en el rostro del acompañante de turno. Nadie, salvo unos pocos fanáticos del cine y los indigentes que vivían en ellas sabían de su existencia. Ninguna entidad pública, privada o colectivo ciudadano jamás se había interesada por ponerla en valor, solo cuando se enfrenta a una desaparición inminente parece suscitar interés. Quizás dentro de un par de años estemos en una situación similar cuando la casa palaciega que hay unos metros más abajo en la misma rambla sufra alguna reforma o se venga abajo ¿alguien sabia que allí rodaron escenas de la película “El viento y el león” protagonizada por Sean Connery? Esto debería servir para que todos hiciéramos un poco de autocrítica y pensar un poco a futuro. De nada sirven las luchas perdidas. La guerra a favor del patrimonio, la cultura y el medio ambiente no debe convertirnos en héroes defensores de causas perdidas, si el objetivo es proteger algo, mañana ya es tarde para ponerse a ello. Es más, reconozco que esta actitud en parte provoca que muchos ideales no cuajen en el conjunto de la sociedad, y más en una sociedad tan pasota como la almeriense que exige un esfuerzo extra. Pero ni más lejos de la realidad el objetivo de esta articulo es criticar el magnifico trabajo que realizan unas pocas asociaciones y colectivos que navegan contracorriente en una Almería que pasa de su pasado. Es más, aunque no soy miembro de ninguna, cuando el tiempo me lo ha permitido he acudido a alguna de sus manifestaciones. Les admiro profundamente y les animo a que continúen como hasta ahora luchando altruistamente por el bien de todos pero les pido que en algunas propuestas sean algo más realistas.

En este caso que nos trata, la realidad es que ese terreno es privado. Llevamos años sabiendo que en él se iba a construir un centro comercial y ahora nos sorprendemos de las obras. Debemos comprender que este área comercial también será buena para nuestra ciudad y puedo asegurar sin demasiadas posibilidades de equivocarme que este centro comercial desata más interés entre la ciudadanía que la cueva de Conan. Es en este punto donde yo me pregunto ¿son incompatibles ambos proyectos? ¿Realmente hay que estar en contra del centro comercial para esta a favor del mantenimiento y puesta en valor de este lugar emblemático? Yo personalmente creo que no. Difícilmente veo posible que el Grupo Carrida le interés construir un aula de la naturaleza o un centro de interpretación. Ellos son una empresa y su objetivo es ganar dinero, esto no los convierte en malos ni en especuladores. Es respetable su interés económico y su objetivo ayudará a la mejora de los servicios de nuestra ciudad. Es más, si las empresas 20th Century Fox o Universal Pictures no hubiera decidido rodar “Conan, El Bárbaro” con el único fin de ganar dinero, ninguno de nosotros estaría hablando de este tema al día de hoy. ¿Cómo compatibilizarlo? Quizás debamos tratar de hacerle ver a Carrida que poniendo en valor esta cueva ellos van a ganar más dinero que si las destruyen sin más. Quizás nadie de las personas involucradas en el proyecto sabía de la existencia de dicha cueva o quizás nadie ha pensado que su inclusión en el proyecto pudiera generarle un beneficio. Esto provoca dos consecuencias, una, que esta empresa ya ha invertido dinero en el proyecto y unos terrenos como para permitir esta modificación tan a la ligera y dos, que los cambios deben ser lo suficientemente “golosos” como para interesarse en modificar su idea (con la consecuente inversión extra que ello conllevaría). Esta es la realidad y quien la niegue estará luchando en vano. Creo que ambas ideas, proteger y beneficiarse no deben ser incompatibles. Otros países no tienen estos problemas y saben compatibilizar el beneficio económico con la historia. Inglaterra, Francia, Alemania, EEUU, están plagadas de ejemplos. Seguro que fijándonos en otros lugares podríamos sacar buenas ideas que nos permitieran proteger y poner en valor este lugar emblemático. A mi a voz de pronto se me ocurre una, tan buena o tan mala como cualquier otra. En este centro comercial hay planificada la construcción de unos multicines. ¿No sería interesante conjugar estos cines con este lugar cinematográfico? Imaginaos, poder ver una película en unos cines donde puedes visitar un decorado real de película. Incluso buscar la forma de integrarlos como parte de las instalaciones del propio cine, una zona “museo de cine” con sus replicas, sus carteles, sus paneles informativos, incluso una reconstrucción del decorado a la vez que lo aprovechas de sala de espera o de tienda de souvenirs. No se si existirá en el mundo alguna sala de cine que junte un decorado real con sus instalaciones pero me parece una idea interesante que podría convertirse en el emblema y elemento diferenciador de este centro comercial frente a su futura competencia y un polo de atracción al incluirse el centro comercial en las guías de turismo de la ciudad. Pero esta es solo una idea a voz de pronto ¿Cuántas otras bastante mejores se podrían plantear pensándolo detenidamente? Seguro que más de una podría salir adelante.

Para finalizar solo quiero remarcar que cuando nos vemos en estas encrucijadas es más inteligente conseguir establecer los puntos comunes entre los distintos intereses y trabajar en unificar ambos planteamientos en lugar de cerrarse en banda en las propias ideas. Así conseguiríamos evitar la desaparición de parte de nuestro patrimonio histórico y medioambiental que a fin de cuentas es lo que todos deseamos.

jueves, 21 de abril de 2011

¿NUESTRO PATRIMONIO MARGINADO?

Este pasado mes

de marzo se inauguró en la ciudad de Sevilla el proyecto Metropol en la Plaza de la Encarnación. Bajo este, como en la mayoría de los cascos históricos españoles, encontraron restos arqueológicos, en este caso de época romana. Inmediatamente las autoridades políticas sevillanas se pusieron manos a la obra y modificaron el proyecto para crear el museo Antiquarium. En el se pueden disfrutar la puesta en valor de los restos de dicha villa romana. La inversión ha sido de 4,2 millones de euros y pretenden que se convierta en un nuevo atractivo cultural y turístico para la ciudad Incluso hablan de llevar el tesoro del Carambolo allí para añadir atractivo a su visita. En el momento en el que leo esta noticia me alegro como amante de la historia pero me surge una duda que me corroe la mente ¿Por qué? Sinceramente no lo entiendo y me da muchísima rabia. En Almería el centro de interpretación Puerta de Almería ha sido clausurado debido al coste que supone tener cuatro luces y una persona sentada en un mostrador de información. Hace unos años vivimos el bochornoso suceso del yacimiento de Villaricos y del completo olvido en que se encuentra a día de hoy. El castillo de los Vélez es un cascaron vacío a pesar del dineral que costó mandar a unos técnicos a Nueva York a escanear el interior pieza a pieza. El cargadero lleva años de olvido y parece que es ahora cuando al menos van a intervenirlo para que no se venga abajo. La muralla de la Hoya ha sido desfigurada y el cerro San Cristóbal está a la espera de una restauración desde hace décadas. El museo Casa Ibáñez al borde del cierre. Los Millares, un yacimiento arqueológico que debería ser referencia en todo el mundo y recibir autobuses llenos de turistas es casi desconocido hasta por los propios almerienses. Podemos continuar con el Cortijo del Fraile, el castillo de San Pedro, la Iglesia de las Salinas e infinidad de ejemplos en cualquiera de nuestros pueblos. Nuestro patrimonio se cae a pedazos frente al inmovilismo de nuestros políticos, sean del color que sean y del organismo de donde cobren. Los libros de historia se quejan del desarrollismo de los años sesenta del siglo XX pero parece que todavía ninguno ha aprendido la lección, y en el futuro se leerá de cómo la incultura continuaba haciendo acto de presencia a principios del siglo XXI. No puedo explicarme porque se dispone de más de cuatro millones de euros para la puesta en valor de un yacimiento en Sevilla y en Almería no haya dinero para rescatar del abandono nuestra historia. Puedo asegurar que nada tiene que envidiar nuestro patrimonio al de allí para merecer un trato tan rastrero ¿Cómo sería conocida la Alcazaba si estuviera en otra ciudad? Es más que probable que fuera un monumento señero dentro del panorama nacional. Pero nadie se gasta dinero en ponerla en el sitio donde merece estar. A fin de cuentas Almería no es ni Sevilla, ni Córdoba ni Granada, con estás tres la inversión en cultura para atraer turismo está cubierta en la Consejería. Durante décadas nos estén llenando la cabeza de lo poquito que tenemos y lo mediocre que es, tanto que en el colectivo almeriense subyace esa idea. ¿Acaso la fábrica de salazones romanos de Sevilla es mejor que la de Almería? ¿Los mosaicos y cerámicas de Baria son menos antiguos que cualquier otro vestigio romano? Entonces ¿por qué? Tras treinta años de estado autonómico está claro que el autogobierno no ha llegado a todas partes. Seguimos siendo la provincia olvidada, el patito feo de una autonomía más grande que algunos estados y sin duda la más lejana en todos los aspectos del poder central de nuestra supuesta descentralización regional. Nos llegan solamente las migajas que sobran del plato de los demás ¿Nos quejábamos que nuestro dinero se diluía en su camino desde Madrid? ¿Acaso llega de Sevilla? Cada uno que saque las conclusiones que quiera pero lo que está claro es que mientras que sigamos con nuestra pasividad almeriense o “nuestra” autonomía andaluza las cosas no van a cambiar y nuestro patrimonio, igual que muchas otras cosas en nuestra tierra, seguirán recuperándose a trompicones y a veces perdiéndose de manera irremediable. Seguro que cuando esto ocurra si veremos las fotos del gobierno y la oposición de turno lamentándose de lo que pudo haber sido y nunca fue.



¿a ver quien sabe cuales son los almerienses y cuales los sevillanos?


































martes, 12 de abril de 2011

¡¡VIVA LA PRECAMPAÑA!!

Y es que probablemente sea la época más divertida del año...me recuerda a aquella canción de "vamos a contar mentiras". Lo que más me está gustando es que al menos le están echando imaginación y están variando las propuestas de siempre (la Hoya, el tranvía, puerto ciudad, etc.) Un elenco de interesantísimas ideas van a dar la vuelta por Almería...iré poniendo las que más gracia me hagan...Museo de la guitarra Antonio de Torres (esta hasta me la creo porque está hecho el edificio), crear una ciudad del cine (esta también es antigua aunque poco nombrada), el mega parque de la Molineta (con los éxitos del parque de la Hoya y del Andarax tengo mucha confianza en el nuevo pulmón verde de Almería) , Corte Ingles a gogó...pero no os preocupéis que seguramente conforme se acerque mayo la cosa se incrementará exponencialmente.

sábado, 29 de enero de 2011

VERGÜENZA DE JAIRAN
























Creo que sobran los comentarios sobre la aberración que han realizado en la reconstrucción de dos torreones de la muralla de la Hoya.

Lo único bueno que se puede sacar de esto, que poco a poco algunos colectivos almerienses van protestando y luchando por todas las afrentas diarias que sufrimos en nuestra tierra. Esta mañana nos hemos unido un buen grupo de personas a los pies de la muralla para protestar por esta reconstrucción indecente.


domingo, 23 de enero de 2011

¿CUANDO SALDREMOS DE LA CRISIS?

Esta pregunta y su consecuente respuesta son con seguridad la cuestión que más incertidumbre lanza contra la mayor parte de la ciudadanía. Pero no quiero planteársela ni al nefasto gobierno que sufrimos, ni a la patética oposición que tan pobre alternativa nos brinda. Deseo hacérsela a todos y cada uno de los españoles. ¿Cuándo saldremos de la crisis? Pregunto. Pero realmente me gustaría escribir ¿qué es exactamente salir de la crisis? Si la sociedad considera que el capitalismo salvaje que hemos vivido estos años es lo normal y que la crisis no acabará hasta que no volvamos a la misma situación de antes, estamos tristemente equivocados. Lo único que conseguiremos serán otros siete años de vacas gordas seguidas de las flacas y así hasta que nos aburramos. Quizás para otros, salir de la crisis es volver a tener pleno empleo como antes. También creo que es un error, puesto que el empleo por el empleo no soluciona todos los problemas ¿para que queremos el pleno empleo si la economía es un gigante con pies de barro como antes? No duraría mucho tiempo y volveríamos a los ciclos ad eternum de desempleo que periódicamente desgastan a España. No era normal y mucho menos aconsejable la situación que teníamos antes, pero claro, todos teníamos el buche lleno así que nadie se quejaba. Quizás por eso, esta crisis es sin lugar a dudas la de la avaricia. Pero esta avaricia ha salpicado desde el más grande al más pequeño. Tenemos una economía en la que tenemos una desorbitada sobreoferta de trabajo cualificado para unas empresas que no lo demandan. Esto provoca situaciones ante todo inauditas en las cuales la pirámide salarial dentro de una empresa está completamente distorsionada. Mal va una economía en la que una limpiadora de un colegio gane el doble que un ingeniero. En la que un peón echando metros gane más que el arquitecto. Un mozo, un operario o una manipuladora ingresen en casa más que un licenciado. Una tienda de barrio o un bar ganen miles de euros limpios todos los meses. Son ejemplos verídicos y claros síntomas de que algo no funciona bien en nuestra economía. Pero todos teníamos el bolsillo lleno y no nos interesaba quejarnos. Prefiero un BMW en mi garaje que un nuevo instituto tecnológico en la ciudad. Estos personajes, para justificar sus incomprensibles ingresos, hablaban como expertos de la regla básica del capitalismo, ley de la oferta y la demanda. “Yo no tengo la culpa de que haya muchos abogados”, “si no hay nadie para hacer chapuzas, esto es lo que vale mi tiempo”. Pero ahora me entra la risa escuchándolos, piden que nos apiademos de ellos, dejan de lado el capitalismo y piden ayudas sociales, que la sociedad debe contribuir para que sus familias no pasen “hambre”. Personas que en la última década han ganado lo que otros en treinta años piden ayuda. Y habrá que dársela porque sino acabaran arrastrándolo todo en su caída. Pero también hay que exigir responsabilidades, pero no solo a los grandes empresarios o los banqueros, sino a todos. Entiendo que un desempleado que ha ganado mucho dinero le es difícil asumir que quizás debe volver a ganar novecientos euros de camarero, peón agrícola o vigilante pero hasta que no se den cuenta de que jamás volverá lo de antes no terminaremos con esta crisis que en muchos casos empieza a ser mental, para estas personas ganar mil euros es crisis cuando deberían darse cuenta que quizás sea un buen sueldo para su trabajo y capacidad y quizás es lo normal aunque a ellos les parezca una hecatombe económica. Desgraciadamente algunos se han dado cuenta cuando han agotado el subsidio de desempleo y el mercado laboral está más difícil que nunca. Quizás debamos darnos cuenta que salir de la crisis no es solamente volver a tener pleno empleo. Salir de la crisis es reconstruir las bases de nuestra economía y replantearnos hacia donde queremos ir. No hablo de romper con el capitalismo o el modelo social pero si de plantearnos las cosas con un plazo superior a cuatro años. No me creo que haya en este país cuatro millones de desempleados, al igual que no me creía que hubiera pleno empleo anteriormente. Pero de lo que estoy seguro es que muchas cosas tienen que cambiar, y lo primero, nosotros mismos. Debemos ser conscientes de que cada trabajador y empresario es una pieza dentro de un engranaje mayor y si empezamos a chirriar todo acabará yendo mal. Debemos entender que los empresarios son los que generan empleo por lo que hay que echarles un cable y borrar la imagen de seres horribles que intentan aprovecharse de sus trabajadores pero ellos deben entender que deben invertir para ganar y que bajar salarios y despedir personal no son las únicas maneras de bajar los costes empresariales, por abrir un cierre todos los días no tienes derecho a echarte a dormir y continuar ganando dinero, debes revertir los ingresos en el negocio. La inversión no es solo para grandes empresas que compran futurísticas maquinas, quizás un lavado de cara a una tienda para hacerla más atractiva es más que suficiente. Los trabajadores debemos hacernos a la idea de que quizás nuestro trabajo no valga lo que anteriormente hemos cobrado y que si hasta hace poco ganábamos dos mil euros siendo operarios en una fabrica realmente lo que valía era la mitad puesto que un ingeniero gana de becario quinientos o un periodista da las gracias si consigue meter en casa mil euros, si encuentra trabajo claro. Los salarios deben ir concordes con nuestra responsabilidad y nuestra formación en la medida de lo posible y no basarlo únicamente en la demanda puntual de una coyuntura de mercado. La formación es un punto fuerte y parece que en este país solo existe dentro de la universidad. Pido a los que son padres que rompan con el tópico que tanto daño está haciendo de que todos sus hijos vayan a la universidad. Escuchad a los hijos aunque pensemos que no saben lo que quieren y que es mejor una “carrera con salidas”, quizás tengan mejor porvenir fuera de ella. La formación no es solo universitaria, el futuro de nuestra formación está en la formación profesional y en disminuir el porcentaje de estudiantes universitarios (Alemania tiene menos porcentaje de universitarios que nosotros y ya nos gustaría tener su economía). Un trabajador de una fabrica, de un bar, de un invernadero o de una tienda, un autónomo que sea mecánico, fotógrafo o joyero, deben estar formados. No solo continuando el instituto o como aprendiz en un taller, sino durante toda su vida laboral. Formación continua, un profesional que consiga esto tendrá mucha más formación que la mayoría de los universitarios. Esa es la clave del éxito. Formar, invertir y producir. Para todo esto se supone que están los políticos, pero esta gente no son capaces de controlar el gasto de sus administraciones difícilmente conseguirán transmitirnos un ejemplo de austeridad e inversión a la ciudadanía. Nos tienen inmersos en este neofeudalismo en el que ellos han conseguido su hueco como clase social aparte y no les interesa que las sociedades se pregunten demasiado sobre su gestión diaria. Exijámosles, no debemos asumir con tanta naturalidad afirmaciones tan de la calle como que “todos los políticos roban” o que “la mayoría de los funcionarios son unos vagos”. Cambiemos esa mentalidad y reclamemos que se ganen el sueldo que entre todos les pagamos. Parecen muchas las propuestas, pero creo que se resumen principalmente en que debemos darnos cuenta que para salir de la crisis estamos obligados a ver que la situación de normalidad no es la vivida en la última década. No era normal y debemos concienciarnos de ello. Dejando de esperar que venga una hada mágica que solucione nuestros problemas con un golpe de su varita y luchar por un futuro que espero y estoy que será prometedor.