http://www.lavozdealmeria.es/
sábado, 27 de octubre de 2012
NOTA DE PRENSA
Suena a chiste...la obra del Mercado Central recién inaugurada y ya se ha inundado la zona de pescadería y se han jodido las escaleras mecánicas. De verdad no se para que hacen tantos proyectos técnicos si después llueve fuerte menos de cinco minutos y se inunda la obra.
http://www.lavozdealmeria.es/vernoticia.asp?IdNoticia=33961&IdSeccion=2
http://www.lavozdealmeria.es/
martes, 23 de octubre de 2012
NOTA DE PRENSA
Después dirán, hace menos de diez días ponía lo de las atarazanas, ahora inauguran esto...menos mal que estamos en crisis.
http://www.juntadeandalucia.es/presidencia/portavoz/turismo/072464/junta/ayuntamiento/empresarios/inauguran/muelle/nueva/york/sevilla/inversion/millones
http://www.juntadeandalucia.es/presidencia/portavoz/turismo/072464/junta/ayuntamiento/empresarios/inauguran/muelle/nueva/york/sevilla/inversion/millones
martes, 9 de octubre de 2012
NOTA DE PRENSA
Para estas cosas la Junta siempre se encuentra financiación en un sitio u otro. Me gustaría que alguna maldita vez la buscaran para arreglar la muralla y el cerro de San Cristobal, el castillo de los Vélez, el mosaico de Villaricos, los Millares o simplemente para abrir el centro Puerta de Almería o la Alcazaba los domingos por la tarde.
domingo, 7 de octubre de 2012
ALMERÍA ¿CIUDAD TURÍSTICA?
Almería, al
contrario de la creencia popular, es una ciudad que tiene una oferta importante
de carácter monumental y cultural pero a pesar de ello flojea continuamente
como destino turístico. No quiero caer en el tópico de criticar exclusivamente
a la administración central y andaluza, por el perenne olvido y falta de
interés en el que nos tienen sumidos. Me gustaría analizar los fallos de la
ciudad de Almería como destino (que bien podría aplicarse al resto de
municipios) y de los propios empresarios y administraciones locales.
Hace unos meses nos
echábamos las manos a la cabeza cuando el consejero de turismo afirmaba que
nuestra provincia no es un destino turístico maduro, y en parte creo que tiene
razón. Sólo hace falta visitar cualquier destino turístico de primer orden para
conocer nuestras carencias. Almería necesita urgentemente un plan turístico que
marque a medio y largo plazo cual es la oferta que desea ofrecer a un
visitante. A día de hoy únicamente se realizan actividades puntuales e
individuales que sufren una gran descoordinación entre administraciones y
corren mejor o peor suerte. Podemos mirarnos el ombligo y pensar que en Almería
todo es genial. Que las tapas de Almería son magníficas (aunque las que tiene
fama sean las de Granada) o que Cabo de Gata es un paraíso (aunque sea una
odisea coger un transporte público para llegar hasta allí) pero la visión para
un visitante es todo algo diferente. Por poner solo un ejemplo de medida sin
demasiada fortuna se podría analizar la Almería Card , esta tarjeta parece más una tarjeta
de fidelización comercial que una auténtica tarjeta turística. Este tipo de
promociones suelen tener dos usos principales: ahorrar al turista la entrada a
monumentos (que en Almería suelen ser gratuitos y el único de pago, la Catedral , no está
incluido) e incluir transporte público gratuito (qué tampoco lo tiene) por lo
que en nuestra ciudad carece un poco de sentido por muchas promociones de
rebajas que se le agreguen.
Nuestra realidad es
que a pesar del crecimiento de viajeros en toda Andalucía, Almería es la única
provincia que pierde visitantes según los datos estadísticos de los que
disponemos. Debemos ver exactamente que se encuentra un turista cuando pisa por
primera vez la ciudad de Almería, analizarlo y hacer examen de conciencia
porque los problemas existentes no son sólo políticos.
Un turista urbano
está buscando principalmente monumentos, cultura y ocio. Monumentalmente
Almería posee una gran riqueza la cual está altamente desaprovechada por
diversas causas. Las estrellas son sin
lugar a dudas la Alcazaba
y la Catedral.
Mientras la
Alcazaba tiene una oferta aceptable podría mejorarse si de
una vez por todas la Junta
decidiese apostar por ella como uno de los principales monumentos de la
comunidad e invirtiera el dinero que recibiría si se encontrase en otra
capital. A pesar de que no estamos en buenos momentos para hablar de
inversiones es cierto que podemos incidir en aspectos como el horario. En julio
y agosto cerrar a las 20:30 no parece lógico. Debido al calor es raro que nadie
se acerque por la tarde antes de las 18:30 o 19:00. Sin mencionar que es
completamente absurdo cerrar los domingos por la tarde y los lunes en época estival. La situación de
la Catedral
es mucho más preocupante. Los horarios
para visitas turísticas son poco más que ridículos, dos o tres horas por la
mañana y lo que es peor una hora por la tarde, de 16:30 a 17:30. Mientras que
los fines de semana sólo abre los sábados por la mañana. Este horario es
inaceptable para el segundo monumento de la ciudad y las autoridades deberían negociar una ampliación de la apertura urgentemente. Y
no hablemos de una entrada de 5€ para unas prestaciones turísticas “modestas”.
El resto de patrimonio está en una peor situación, siendo prácticamente
imposible visitar ninguna de nuestras iglesias o de edificaciones civiles (que
albergan la mayor parte del patrimonio histórico artístico). La antigua
Estación de Ferrocarril, una de las más bellas de España, completamente cerrada
y carente de uso mientras que nuestras casas palaciegas son usadas en su mayoría
como sedes administrativas por lo que es casi imposible disfrutar de sus
interiores, la magnífica delegación de la Junta en el Paseo, el palacio de los marqueses de
Cabra o de los vizcondes de Almansa, la delegación de Hacienda, el patio de los
naranjos del Gobierno Militar, etc. son tesoros que están vetados para el
público general y es una pena que no se esté sacando ningún rendimiento a este
potencial turístico. Quizás en otras ciudades anden sobrados de palacios como para
darles uso administrativo pero en Almería es un completo desaprovechamiento.
Hay que tener en cuenta que los delegados de la Junta pueden dar sus
comunicados en cualquier otro sitio que no sea el salón árabe del antiguo
Casino. Me gustaría enlazar este tema
con el de los museos de Almería. Puesto que creo que se les podría dar este uso
en algunos casos para dotarlos de contenido y de paso cumplirían alguna promesa
electoral olvidada por todos los partidos. A parte de eso es importante hablar
de la dificultad de acceso de los museos o espacios expositivos de Almería. En
una ciudad con un centro histórico tan concentrado no es lógica la gran
dispersión que sufren. La casa del cine en los Molinos. El museo arqueológico
en carretera de Ronda. El CAMA en frente de la Intermodal. El
Museo de la ciudad en la calle de detrás de la catedral, y cerrado y sin
contenido. El CAF en pleno centro histórico. ¿Realmente un turista que se
acerca desde su alojamiento de playa a conocer la ciudad durante un día tiene
fácil acerarse a verlos? ¿No sería mucho más eficiente y cómodo concentrarlos
en la ruta o itinerario turístico habitual?
La realidad es que difícilmente se acercará a visitarlos salvo que esté
muy interesado en alguno en concreto o tengan mucho tiempo para usarlo en
desplazamientos. Teniendo que ser consecuentes que el contenido, aun teniendo
una calidad media, no tiene un peso tan importante como para animarlos a
realizar el esfuerzo extra que suponen estos desplazamientos. Sin contar que
los transportes públicos no son especialmente eficientes para estos destinos al
no estar pensados para el uso turístico. ¿No se podría plantear un linea de
autobús turístico que recorriera continuamente los principales puntos
turísticos y que se pudiera usar con un único billete turístico permitiendo
bajar y subir las veces que uno quisiera? No es complicado, solamente es
necesario tener algo de planificación de la oferta almeriense y estar por la
labor de gestionarla bien.
Desgraciadamente
los turistas, cuando llegan a Almería se encuentran con monumentos difíciles de
encontrar (la señalización turística en Almería es pésima), dispersos y en la
mayor parte de las veces cerrado (o simplemente con la visita prohibida) y sin
un itinerario claro que seguir para visitar el patrimonio recomendado en sus
guías. Esto causa al visitante que se siente defraudado ante unas expectativas
creadas. Vivo en el centro y veo diariamente turistas desorientados al no saber
llegar a la Alcazaba
o sencillamente en la puerta de una iglesia o un palacete cerrado a cal y
canto. Podemos llenar guías y trípticos de las maravillas de la ciudad,
hablando de barrios típicos (todos los veranos desgraciadamente la policía
tiene que ir a por algún turista a la
Chanca ), de los retablos barrocos de nuestras iglesias o de
la decoración historicista del teatro Cervantes pero la realidad es que
nuestros visitantes serán incapaces de verlos fuera de las fotos de dichas
guías. Es muy necesario llegar a acuerdos con la Iglesia y con entidades
públicas y privada para permitir las visitas de nuestras edificaciones más
señeras. Aquí quizás tendría más sentido la Almería Card , la dotaríamos de
contenido turístico al pagar una tarifa simbólica que te permitiese el acceso a
todos estos monumentos.
En cuanto al ocio y
la cultura vamos poco a poco mejorando, la oferta va incrementándose año tras
año y poco a poco, los ayuntamientos y asociaciones privadas empiezan a
desarrollar una actividad cultural interesantísima pero continúan con una gran
carencia. La falta de difusión. Mientras que las asociaciones privadas está claro
que siempre se van a limitar por la escasez de medios económicos las entidades
políticas no pueden alegar esta misma excusa, ni siquiera en los tiempos que
corren. Recuerdo de mis años universitarios que en Valencia todas las avenidas
principales de la ciudad se llenaban de publicidad de los actos culturales. Si
por ejemplo se realizaba una exposición de fotografía o pintura, la ciudad se
llenaba de banderolas que la anunciaban a bombo y platillo. En Almería con
suerte se ponen en la Rambla Obispo Orberá y en la misma puerta de la sala de
exposiciones pero es raro ver ninguna publicidad en el Paseo, la Avenida del
Mediterraneo, la Avenida Cabo de Gata o cualquier otra ¿por qué? ¿No es posible
difundir estos actos para que tengan más repercusión?
Otro de los puntos
a trabajar para incrementar los ingresos turísticos es el comercial,
principalmente la hostelería y el comercio tradicional. Es cierto que en época
de crisis no es fácil emprender pero también es cierto que cuando ha habido
dinero a raudales tampoco se ha hecho. No es lógico que en una ciudad que
aspira a ser un destino turístico importante apenas tenga 4 únicas tiendas
destinadas al turismo (una en el Paseo, dos en la calle Las Tiendas y una en la
calle Almanzor). Que me disculpen si me dejo alguna. El turista que baja de un crucero y que pasea
por las callejuelas de un centro histórico está deseando pararse a ver tiendas
de camisetas, artesanía local, recuerdos y postales, etc. es parte de la
experiencia turística y Almería está despoblada de ellas. El turista que va
desde la Alcazaba hasta la iglesia de San Juan debería verse “invadido” por
decenas de tiendas de jarapas, cerámicas, indalos, vinos, mantecados y posters
de películas rodadas en Almería. Desgraciadamente el turista pasea por un conglomerado
de calles preciosas pero que no le aportan ningún aliciente a permanecer entre
ellas los escasos cinco minutos que se tardan en atravesarse. Saliendo del
comercio puramente turístico el resto del comercio no parece estar interesado
en sacar tajada de nuestros visitantes. En una coyuntura en la cual se está
empezando a plantearse abrir los domingos parece extraño que la mayor parte de
las tiendas del centro permanezcan cerradas a cal y canto un sábado por la
tarde. Es cierto que el pequeño comercio tiene derecho al descanso, eso nadie
se lo niega, pero si quieren sobrevivir deben adaptarse ¿por qué no cerrar el
lunes por la mañana? Cualquier persona que venga de fuera de Almería todavía le
cuesta creerse que un sábado por la tarde solamente abran los comercios de
cadenas nacionales. Esa vitalidad que da el comercio a un centro histórico en
Almería parece que la perdemos en cuanto llega el fin de semana. El otro pilar
a tratar sería la hostelería. Creo que en este punto los empresarios del sector
le llevan ventaja al comercio y si están sabiendo adaptarse a los nuevos
tiempos. Los horarios se amplían a los domingos y su número se incrementa por momentos. Hace
unos años si algún turista te preguntaba “¿dónde está la zona de bares de
Almería?” te quedabas sin poder responderle. Había muchos pero disgregados y
destinados al cliente local. Sin embargo a día de hoy en las Cuatro Calles y la zona de la Plaza Vieja empiezan a
aglutinar gran número de estos establecimientos. El número hace la fuerza y
estas zonas se están asentando como zonas hosteleras de importancia. Aun así
las administraciones podrían echar un cable al sector. Si quieres proliferar la
creación de establecimientos en una zona determinada debes poner en marcha
medidas destinadas a ello. No tiene que ser obligatoriamente con subvenciones
económicas si no con medidas que les faciliten el funcionamiento y que les
lleven clientes. La liberación o exención de algunas tasas municipales (por
ejemplo las terrazas o la apertura de “negocios turísticos”) en todos aquellos
comercios que se sitúen en determinada
zona y se dediquen a ciertas actividades. También es necesario hacer atrayente
las zonas céntricas, el urbanismo y el paisajismo urbano son imprescindibles, normas
como la exigencia de construir en el centro únicamente con la fachada típica
almeriense, obligar que los cableados vayan soterradas para evitar afear las
fachadas o simplemente algo tan sencillo como colocar árboles de diferente
porte para enmascarar calles muy degradadas con los “booms” de la construcción
de los sesenta y de la última década. Otra medida muy importante es la
peatonalización. Esta actuación está demostrando ser una gran medida, basta
poner de ejemplo la plaza Marques de Heredia, pero debe continuar, la Almedina,
las Cuatro Calles e incluso el Paseo deben aspirar a convertirse en peatonales
con los años. Ejemplos cercanos como la transformación del centro de Málaga son
espejos donde mirarnos. Pero esto exige la implicación máxime de las
administraciones, deben perder el afán recaudatorio o el miedo a las criticas
iníciales y tomar una actitud valiente y planificada para conseguir buenos
resultados a futuro.
Almería es un
diamante en bruto. Posee una rica historia y patrimonio, una gastronomía
magnífica, unos parajes naturales espectaculares y un clima envidiable para ser
un destino imprescindible de cualquier catalogo turístico. Sin embargo no somos
ambiciosos, debemos dejar de ver el turismo como un complemento de nuestra
economía local si no como una fuente importante de ingresos para la provincia.
Debemos creérnoslo, debemos ser los primeros en cambiar la mentalidad
provinciana de ser el patito feo y empezar a luchar por lo nuestro con esfuerzo
y mucho orgullo. Es la única forma de conseguir el objetivo de la excelencia turística
que tanto ansiamos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)