PASOTISMO ALMERIENSE

Y es que había que comenzar este blog con el principal cáncer de los almerienses, nuestro reconocido pasotismo por todo. Tenemos muchas cosas buenas pero en cuanto hablamos de quejarnos y reivindicar lo nuestro deseamos muchísimo que desear. Nos importa todo cuatro mierdas y tenemos una nula conciencia social, nuestra casa empieza de puertas para dentro y no llegamos a tirar la basura la ventana…pues yo creo que alguno lo hará también. Es triste ver como esta característica, tan nuestra como el mismísimo fandanguillo, nos lleva a aguantar a esos personajes que se autodenominan nuestros representantes y que lo único que saben es tratarse de ganar la vida sin dar palo al agua. Todo nos da igual, que nos talan todos los arboles de nuestra ciudad, “pos mejor asin no se me meten los gatos por la ventana”, que destrozan las estatuas de la ciudad “pos vale, no sabían ni que las habían puesto…”, que nos ponen la autovía de Andalucía 10 años tarde, “pos bueno, si para lo que hay que hacer en Córdoba”. Que no tenemos tren de cercanías (ni de lejanías) “pos fale, si a mí me gusta ir en coche”, que no funciona ni una de las putas fuentes de la ciudad “pos mejor que seguro que las usa algún guarro para lavar la ropa…” que el Ministerio de Defensa decide probar algún arma de destrucción masiva en nuestro territorio “pos está bien que de vez en cuando se acuerden de nosotros…” Si es que en el fondo conseguimos lo que nos merecemos y peor aún, despreciamos lo que tenemos, se nos llena la boca alabando otros lugares y sin embargo lo nuestro lo ignoramos, he hablado con gente de fuera de Almería que se gana la vida en nuestra tierra y ellos se siente más orgullosos de su tierra adoptiva que los propios almerienses, deberíamos estar orgullosos de nuestros logros y dejar de lado la actitud de “Almería es una mierda ¿para qué vas a quejarte si no sirve para nada?” hay que ver las cosas buenas, que las tenemos y de las muchas que deberían mejorar quejarnos y al menos sacarle los colores a esos políticos que votamos (¡ojo! que la crítica no va dirigida a los de ahora, que los otros eran iguales o peores). Mensaje al viento, cuando nos enteremos de las cosas que suceden en nuestros pueblos y ciudades, cuando nos toman el pelo o cuando simplemente algún cipote se mete con nuestra tierra nos debería hervir la sangre y encabronarnos, exigir que las cosas funcionen bien y defender lo nuestro, no es cuestión de ceguera, es cuestión de que si los almerienses no cuidamos de lo nuestro nadie lo va a hacer por nosotros.